En el post de este mes os queremos hablar de 3 tendencias en el mundo de la arquitectura de las que se va a hablar mucho en este 2021: los edificios fabricados con impresoras 3D, las viviendas prefabricadas y, por último, las casas pasivas o Passivhaus. Todas ellas tienen un eje común: LA EFICIENCIA. En algunos casos eficiencia energética al minimizar el consumo de combustibles durante la vida útil de la vivienda, en otros casos construcción eficiente reduciendo al mínimo los tiempos de obra y los residuos generados durante la misma.
Las casas fabricadas con impresoras 3D
Recientemente hemos podido leer que en Eindhoven (Países Bajos) están comenzando a comercializar edificios construidos con impresoras 3D para su alquiler. A pesar de que los holandeses siempre están a la vanguardia en el mundo de la arquitectura, hay que decir que en 2018, la Universidad Politécnica de Valencia ya creó un prototipo.
En esencia, imprimir en 3D a gran escala es igual que imprimir pequeños objetos: una boquilla se mueve en todas direcciones depositando distintos materiales por capas. La mayor diferencia con la construcción tradicional es que el proyecto inicial tiene que estar perfectamente desarrollado digitalmente porque en obra no hay margen para realizar modificaciones.
Sin duda la gran ventaja de esta técnica es poder realizar formas curvas con total precisión tal como se ve en la foto que acompaña a este texto. Hasta ahora este tipo de formas sólo se veían en edificios singulares porque los productos de construcción más tradicionales son planos (ladrillos, vidrios,…).
Las viviendas prefabricadas
Hace unos meses compartimos en nuestro Facebook un reportaje sobre el presente y futuro de la construcción de casas en el que se hablaba de las viviendas prefabricadas. Hoy, os explicamos en qué consiste esta tendencia.
En el mundo de la construcción, a diferencia de otros sectores productivos, la mano de obra se desplaza a la ubicación de la obra a ejecutar, con los costes diarios que esto supone. Lo que el campo de la prefabricación plantea es dar la vuelta a esta forma de pensar: construir la vivienda en una cadena de montaje y trasladarla directamente al solar donde se ubicará.
Su precio debería ser sensiblemente inferior al de una vivienda construida por los métodos tradicionales, aunque todavía la oferta y la demanda del mercado no permite que la diferencia sea mayor. Por otro lado, los tiempos de entrega al cliente se reducen y, además, al ser una producción en serie, siempre es posible ver un prototipo a escala real de tu casa antes de comprarla.
Las casas pasivas
Terminamos con la tercera tendencia, aunque es algo que viene de lejos y creemos que en este 2021 se terminará de asentar: las viviendas pasivas o “passivhaus”. La Directiva de la UE 2010/31 del Parlamento Europeo ya abogaba por que los edificios de nueva construcción para 2020 fuesen de consumo energético prácticamente nulo y en España se han construido tantas viviendas de este tipo en los dos últimos años como en los ocho anteriores.
Estas viviendas son aquellas que se reduce en un 75% las necesidades de calefacción y de refrigeración. Se basan en 5 principios: aislamiento térmico, ventanas de altas prestaciones, ausencia de puentes térmicos, ventilación mecánica con recuperación de calor y, por último, estanqueidad del aire pasivas.
En definitiva
La arquitectura, la construcción o la rehabilitación están en constante evolución. Permanecer prisioneros de las formas tradicionales de hacer las cosas no nos dejaría crecer y mejorar. Ya sabéis que desde Aktua Rehabilitación participamos en todos los proyectos innovadores que podemos, como el SmartEnCity del Barrio de Coronación, el programa KSI del Gobierno Vasco con las gafas de realidad virtual y otros ejemplos que podéis consultar en nuestra página web.